INTRODUCCIÓN

______________________________________________________________________________________________________
JOAQUÍN GÓMEZ CARRILLO, escritor de Cieza (Murcia), España. Es el autor del libro «Relatos Vulgares» (2004), así como de la novela «En un lugar de la memoria» (2006). Publica cuentos, poesías y relatos, en revistas literarias, como «La Sierpe y el Laúd», «Tras-Cieza», «La Puente», «La Cortesía», «El Ciezano Ausente», «San Bartolomé» o «El Anda». Es también coautor en los libros «El hilo invisible» (2012) y «El Melocotón en la Historia de Cieza» (2015). Participa como articulista en el periódico local semanal «El Mirador de Cieza» con el título genérico: «El Pico de la Atalaya». Publica en internet el «Palabrario ciezano y del esparto» (2010).

Buscador por frases o palabras

Buscador por fechas de publicación

Traductor de esta página a más de 50 idiomas

7/11/15

Cuchillos versus fusiles

.
Sin nada que ver, estatua sedente de Fernández Ordóñez encarada a la playa de Santa Pola
A veces uno deja pasar los días, hasta el último. Uno piensa que con tantos temas que hay para comentar, ya habrá tiempo de pergeñar un artículo, aunque sea con cuatro pitos y un tambor (uno muchas veces confía en la “maña” y en eso que llaman “la inspiración”, que no siempre hace acto de presencia, la muy ladina); uno quizá cree que puede manejar las palabras como un mago las ilusiones y está convencido que con poco en el magín, puede salir airoso. ‘Ya se me ocurrirá algo...’, suele uno decirse de vez en cuando. Pero, ¡ay!, el tiempo es una espada de Damocles y la fecha límite para mandar el trabajo al periódico se aproxima a marchas forzadas, y entonces uno se siente en la obligación, en el compromiso o en la necesidad de salvar su honrilla, y en el deber de cumplir, aunque no exista pacto ni acuerdo expreso (solo una relación “simbiótica”, si cabe: el semanario llena sus páginas de opinión con algo que pueda interesar a los lectores y este escritorcillo patatero, que es un servidor de ustedes, se congratula en regalar cada semana un pequeño servicio literario).

Pero sobre todo, cuando el plazo se ha reducido a horas, uno empieza a sentir el “pánico a la hoja en blanco” (a la pantalla en blanco). Qué decir..., sobre qué escribir... Pues ahora resulta que con tanto para escoger, uno no atina a enhebrar las ideas y desarrollar un tema. Entonces uno, casi a la desesperada, escribe un título y comienza a emborronar las primeras líneas a testarazos. ‘Así –piensa uno–, si llega la inspiración, que me pille metido en harina’, como decía Cela. Y si no se presenta esta buena señora, uno debe dar el do de pecho y demostrar que un poco de oficio al menos va teniendo con los años. Y se acuerda de Lope de Vega, que un día al parecer no encontraba tema ni inspiración para realizar una composición poética y, “viéndose en tal aprieto”, escribió entonces el más brillante y famoso de los sonetos (aquel que le “mandó hacer Violante”): se limitó, pues, a rimar con versos endecasílabos la mecánica y la explicación de cómo, sobre la marcha, en vivo y en directo, iba ligando cuartetos y tercetos para dar fin a su inmortal poema de catorce versos.

Pero aquí no es el caso; ni jamás nadie nunca podría compararse con el “Fénix de los Ingenios”. De modo que no hay más remedio que ceñirse a un asunto y elaborar unos cuantos párrafos con un poquito de información, un poquito de anécdota y un poquito de opinión propia. La información sirve para hacer cierto el dicho de que “leyendo siempre se aprende algo”. La anécdota entretiene y aproxima la literatura al lector, despierta en él un mínimo de interés por continuar leyendo. Y la opinión es materia necesaria para cosechar el acuerdo, para hacer dudar o para sembrar la controversia; v.g., con el tema taurino: un ilustre lector de “El Pico de la Atalaya” me amonestaba el otro día diciéndome que “dejara la ética para los filósofos”; el hombre, con gran razón por su parte, desde su enfoque de aficionado a la “fiesta nacional”, aseguraba que este es un tema que queda, o debe quedar, al margen de la ética en un artículo de opinión. Opinaba él. Yo, como me lo dijo amablemente, tomo nota, que decía Juncal, aquel maravilloso personaje interpretado por el insigne Paco Rabal de forma torera.

Pero no quiero terminar sin poner el dedo en la yaga de un tema de dolorosa actualidad, que no es el de la pasión por el secesionismo de los fulanos estos de Cataluña (en relación con esto, pienso a veces que los periodistas son los peores, pues entran mucho al trapo y “acuñan” constantemente lo del “problema catalán”; no señor, no hay ningún problema catalán: hay un problema nacional, creado, mantenido y avivado por los nacionalistas catalanes); ni me refiero tampoco al tema de los “refugiados-migrantes” que buscan vida, legítimamente, en el corazón de nuestra rica Europa. Sí quiero llamar la atención sobre la nueva “moda” por parte de algunos palestinos de intentar acuchillar soldados judíos, para que estos, inmediatamente, les peguen cuatro tiros. ¡Hombre, por dios!, ¿quién les ha dicho a estos “presuntos asesinos en grado de tentativa” que un simple cuchillo es arma pareja con un kalashnikov, o como demonios se llamen los fusiles del ejército israelí? ¿Quién les ha metido en la cabeza que la paz llegará con una nueva “intifada jifera”? ¿Y quién les ha asegurado a estos pobres musulmanes que malviven en las zonas “autogobernadas” (pero dependientes por necesidad de Israel, ya que han sido los judíos y no los árabes, los que han creado una sociedad próspera y un país moderno sobre unas tierras perdidas) que los militares judíos, cuyo pueblo está históricamente harto de poner “la otra mejilla”, no van a reaccionar sin contemplaciones ante apuñalamientos a traición...?
©Joaquín Gómez Carrillo
(Publicado el 07/11/2015 en el semanario de papel "EL MIRADOR DE CIEZA")

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

EL ARTÍCULO RECOMENDADO

LOS DIEZ ARTÍCULOS MÁS LEÍDOS EN LOS ÚLTIMOS TREINTA DÍAS

Cuentos del Rincón

Cuentos del Rincón es un proyecto de libro de cuentecillos en el cual he rescatado narraciones antiguas que provenían de la viva voz de la gente, y que estaban en riesgo de desaparición. Éstas corresponden a aquel tiempo en que por las noches, en las casas junto al fuego, cuando aún no existía la distracción de la radio ni el entoncemiento de la televisión, había que llenar las horas con historietas y chascarrillos, muchos con un fin didáctico y moralizante, pero todos quizá para evadirse de la cruda realidad.
Les anticipo aquí ocho de estos humildes "Cuentos del Rincón", que yo he fijado con la palabra escrita y puesto nombres a sus personajes, pero cuyo espíritu pertenece sólo al viento de la cultura:
.
* Tres mil reales tengo en un cañar
* Zuro o maúro
* El testamento de Morinio Artéllez
* El hermano rico y el hermano pobre
* El labrador y el tejero
* La vaca del cura Chiquito
* La madre de los costales
* El grajo viejo
_____________________________________________________

Frases para la reflexión:

"SE CREYÓ LIBRE COMO UN PÁJARO, Y LUEGO SE SINTIÓ ALICAÍDO PORQUE NO PODÍA VOLAR"

"SE LAMÍA TANTO SUS PROPIAS HERIDAS, QUE SE LAS AGRANDABA"

"SI ALGUIEN ES CAPAZ DE MORIR POR UN IDEAL, POSIBLEMENTE SEA CAPAZ DE MATAR POR ÉL"

"SONRÍE SIEMPRE, PUES NUNCA SABES EN QUÉ MOMENTO SE VAN A ENAMORAR DE TI"

"SI HOY TE CREES CAPAZ DE HACER ALGO BUENO, HAZLO"

"NO SABÍA QUE ERA IMPOSIBLE Y LO HIZO"

"NO HAY PEOR FRACASO QUE EL NO HABERLO INTENTADO"