INTRODUCCIÓN

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JOAQUÍN GÓMEZ CARRILLO, escritor de Cieza (Murcia), España. Es el autor del libro «Relatos Vulgares» (2004), así como de la novela «En un lugar de la memoria» (2006). Publica cuentos, poesías y relatos, en revistas literarias, como «La Sierpe y el Laúd», «Tras-Cieza», «La Puente», «La Cortesía», «El Ciezano Ausente», «San Bartolomé» o «El Anda». Es también coautor en los libros «El hilo invisible» (2012) y «El Melocotón en la Historia de Cieza» (2015). Participa como articulista en el periódico local semanal «El Mirador de Cieza» con el título genérico: «El Pico de la Atalaya». Publica en internet el «Palabrario ciezano y del esparto» (2010).

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5/1/13

Del Borbotón al Cañón

 .
Los Quintos en el Cañón
El otro día, por el gusto de echarnos al monte durante unas horas, nos fuimos un grupo de amigos al Cañón de Almadenes. Por cierto, ¿ustedes han visto la poca gracia que tienen esas letras enormes y herrumbrosas que pusieron en la Esquina del Convento, que le pegan al edificio franciscano de la Biblioteca Municipal como a un cristo un par de revólveres?, pues peor aún se integra en el maravilloso entorno natural de Los Almadenes la desangelada estructura del futuro, si ha de ser algún día, “Centro de interpretación”.

Dejamos los coches a mitad de camino entre lo que eran las “casas del salto” (ahora borradas para levantar en su lugar dicho mamotreto de hierro y cemento) y la propia central hidroeléctrica, justo enfrente de donde unos fulanos se han molestado en llevar hasta allí y tirar impunemente un sofá viejo de escay rojo. Después descendimos por la ladera escalonada de rocas hasta la acequia de Don Gonzalo, que nace bajo las turbinas de la central de Almadenes y muere pasada la Chinica del Argaz, y, cruzando el río a través de una pasarela metálica, descubrimos ya entre mansiegas, juncos y zarzas el manantial del Borbotón. ¡Que hermosura! Salté hasta una de las piedras que rodean esta espectacular surgencia y metí la mano en el agua cristalina para comprobar que estaba agradablemente tibia; no me extraña que mi abuela Teresa, que se crió y vivió en el Ginete, contara que en otro tiempo, cuando hacía frío de verdad y en invierno había hielo en los entradores de las acequias, iba con su burrica a lavar la ropa al Borbotón (por entonces había que pasar el río en la “cuna” del salto, una especie de silleta de hierro colgada de un cable de acero frente a la sala de máquinas).

El Borbotón, estos años atrás, por la estulticia de algunos dirigentes de la Confederación Hidrográfica del Segura, que tuvieron la genial idea de perforar las capas freáticas de Los Losares y extraer agua hasta la esquilmación, llegó a secarse y desaparecer. Pero afortunadamente, no sé si concienciados de la sobreexplotación de regadíos, los pozos dejaron de bombear agua desde el subsuelo, y este singular e histórico nacimiento, donde el agua se ve borbotear con fuerza del lecho pedregoso del río, rebosa ahora de alegría.

Luego pasamos por la Cueva de la Serreta, cuyo nombre original, antes de descubrir en ella importantes vestigios arqueológicos y acondicionarla para el turismo, era al parecer “de las Palomas”, por el sinnúmero de estas aves que allí se alojaban (cuentan incluso que algunos agricultores descendía con cuerdas por la sima y recogían palomina para sus hortalizas). Y a buen paso, llegamos a la presa de La Mulata, donde las aguas del Segura se cuelan por el largo túnel bajo la montaña, construido a pico y barreno en tiempos del rey Alfonso XIII, para producir energía limpia en la mencionada central hidroeléctrica cuatro o cinco kilómetros más abajo (con casi 100 años, la obra está más que amortizada, no obstante el chorro de kilovatios que allí se producen prácticamente gratis nos los cobra Iberdrola a ojo de la cara. ¿A ustedes qué les parece?)

Mas como ahora está todo vallado y cerrado por dondequiera que uno vaya (hasta ponen puertas al campo, ¡qué barbaridad!), tuvimos que saltar la verja de la presa como los almonteños para hacerse con la Blanca Paloma en la madrugá del Rocío. Y ya, metidos en la maravilla geológica del Cañón (que no “desfiladero”, como le han llamado los políticos listos desde sus despachos de la Comunidad Autónoma), comenzamos a apreciar los enormes árboles vestidos de enredaderas hasta la copa y la vegetación exuberante que, aun en invierno, parece ahogar el exiguo sendero, junto al cual oímos en todo momento el son del agua del río entre los peñones.

De vez en cuando nos paramos y miramos las paredes de roca que se elevan más de cien metros sobre nuestras cabezas e intentamos comprender el trabajo paciente de millones de años, durante los cuales el Segura ha ido lamiendo la roca viva para forjar esta maravilla de la naturaleza que es el Cañón de Almadenes. ¡Ojala no vengan a estropear su encanto gentes de toda índole que por allí pululan!

Poco más abajo lo abrupto del terreno nos echa fuera y, para continuar por la margen derecha del río, hemos de sortear un antiguo puente metálico fabricado con raíles y comenzar a trepar por unas angostas escaleras hechas con cal. “¡Las escaleras del cielo!”, exclamo yo, acordándome de un libro de Javier Reverte –“El río de la luz”– en el que relata las vicisitudes de miles de aventureros cuando la fiebre del oro en Alaska, y porque éstas parecen no tener fin. En cada tramo nos detenemos a tomar aire y mirar con algo de vértigo la profundidad que va quedando bajo nuestros pies; y ya, con el último esfuerzo, ganamos la cumbre: un mirador perfecto para poder contemplar la magnitud y la nobleza del paraje: a poco más de tiro de piedra, la cumbre enhiesta del Almorchón, y, allá a lo lejos, entre la bruma suave, la Atalaya. A partir de ahí, todo es barranquear y atravesar atochares en los que el esparto se pudre sin que nadie lo recolecte. (¡Pobres esparteros de los tiempos míseros!, cuando con sus haces a la espalda quizá tuviesen que descender la peligrosa escalinata para pasar el río por la presa o caminar a cruzamonte hasta Los Losares o hasta donde hubiera decidido el patrón situar la “romana” ese día).

Al final, contemplando la estampa majestuosa de la salida del Cañón y de la central hidroeléctrica que inaugurara Alfonso XIII en el año 1925 para la Sociedad Riegos de Levante, nos sentamos a tomar un piscolabis de urgencia cerca de nuestros coches, y del inoportuno sofá de escay rojo. En definitiva, paz, amistad y buena armonía en el grupo de senderismo Los Quintos para acabar el año 2012.
©Joaquín Gómez Carrillo
(Publicado el 05/01/2013 en el semanario de papel "EL MIRADOR DE CIEZA")

2 comentarios:

  1. Crónica instructiva y amena en impecable prosa.
    Es un placer leerle, se lo aseguro.
    Que este año le sea propicio.

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  2. Muchas gracias por el comentario. Hacemos lo que podemos. Feliz año 2013.

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Cuentos del Rincón es un proyecto de libro de cuentecillos en el cual he rescatado narraciones antiguas que provenían de la viva voz de la gente, y que estaban en riesgo de desaparición. Éstas corresponden a aquel tiempo en que por las noches, en las casas junto al fuego, cuando aún no existía la distracción de la radio ni el entoncemiento de la televisión, había que llenar las horas con historietas y chascarrillos, muchos con un fin didáctico y moralizante, pero todos quizá para evadirse de la cruda realidad.
Les anticipo aquí ocho de estos humildes "Cuentos del Rincón", que yo he fijado con la palabra escrita y puesto nombres a sus personajes, pero cuyo espíritu pertenece sólo al viento de la cultura:
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* Tres mil reales tengo en un cañar
* Zuro o maúro
* El testamento de Morinio Artéllez
* El hermano rico y el hermano pobre
* El labrador y el tejero
* La vaca del cura Chiquito
* La madre de los costales
* El grajo viejo
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Frases para la reflexión:

"SE CREYÓ LIBRE COMO UN PÁJARO, Y LUEGO SE SINTIÓ ALICAÍDO PORQUE NO PODÍA VOLAR"

"SE LAMÍA TANTO SUS PROPIAS HERIDAS, QUE SE LAS AGRANDABA"

"SI ALGUIEN ES CAPAZ DE MORIR POR UN IDEAL, POSIBLEMENTE SEA CAPAZ DE MATAR POR ÉL"

"SONRÍE SIEMPRE, PUES NUNCA SABES EN QUÉ MOMENTO SE VAN A ENAMORAR DE TI"

"SI HOY TE CREES CAPAZ DE HACER ALGO BUENO, HAZLO"

"NO SABÍA QUE ERA IMPOSIBLE Y LO HIZO"

"NO HAY PEOR FRACASO QUE EL NO HABERLO INTENTADO"