Sábado de Reflexión

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Calle Buitragos, en Cieza

Ya saben ustedes que normalmente no escribo sobre temas políticos (otros lo hacen mejor que yo), pero como mañana, domingo y 22 de mayo de 2011, tenemos cita con las urnas, me parece que bien podríamos plantear unas cuantas reflexiones, sin entrar en honduras.

La primera es sobre la denominada “jornada de reflexión”, la cual debería llamarse de otra manera, pues a la gran mayoría de ciudadanos con derecho a voto no nos hace ninguna falta empezar a devanarnos los sesos veinticuatro horas antes, sino que ya hemos ido decidiendo a lo largo de los cuatro años de la legislatura a qué partido le vamos a votar; y si, llegado el caso, ninguno es de nuestra entera preferencia, pues al menos malo. De manera que a la víspera del día de las elecciones podríamos llamarla más bien: “jornada de descanso político”. (Ustedes habrán oído muchas veces decir, cuando cesa una música ruidosa y molesta, como la de los tipos esos de “la cabra y el mono”: “¡ay, qué descanso...!”. Pues lo mismo: ¡qué descanso de dimes y diretes políticos, cuando acaba por fin la campaña...!)

Una segunda reflexión, más importante que la anterior, es sobre el sexo de los cabezas de lista. ¡Treinta y pico años de democracia municipal y aún ningún partido de este pueblo ha hallado mujer digna de encabezar lista alguna! ¿Cómo se come eso? ¿Es que no hay mujeres preparadas para ser alcaldesa y para más en Cieza, o es que quienes “cocinan” las listas toman por un poco machista al votante medio y piensan que con una candidata de número uno perderían cuota electoral? Miren, justo hace ahora cuatro años realicé la misma crítica con mi artículo “Para cuándo una mujer”. De modo que no me extenderé en éste. Mas ahí queda mi opinión, pública y publicada, sobre el tema.

Otra cosica que les iba a decir, y esto sólo es hablar por hablar, es en relación con las listas cerradas de las candidaturas. No sé ustedes, pero yo creo que, al menos en las elecciones municipales, pues en los pueblos nos conocemos todos y sabemos de qué pie cojeamos cada uno, las listas para elegir a los concejales deberían ser abiertas. ¿Me entienden lo que les quiero decir? Listas abiertas significa que cada ciudadano con derecho a voto pudiera marcar libremente los veintiún concejales (caso del Ayuntamiento de Cieza) haciendo una crucecica con el bolígrafo a cada uno de los candidatos que mejor le parezcan, sean éstos del partido que sean. Obviamente, las personas con disciplina ideológica, marcarían de cabo a rabo la lista de los “suyos”. No pasa nada; no hay problema. Pero los que pensamos por libre y tenemos opinión propia, podríamos decir, por ejemplo: “ésta es persona honesta y trabajadora”: una cruz; “esta otra es vividora y jamás ha dado palo al agua”: paso de ella; etc. De esa manera, todo ciudadano podría ejercer el derecho democrático a elegir a “sus” candidatos; cosa que en la actualidad es imposible: solamente podemos introducir en el sobre del voto una lista completa confeccionada bajo los intereses de un partido. ¿Dónde está entonces la democracia y la libertad de elección, si cada formación política te está dando “sus lentejas”...?

También comentaremos, de pasada nada más, que tal como establece la vigente legislación electoral, en unas elecciones municipales, los ciudadanos no elegimos con nuestro voto al alcalde, sino que sólo podemos elegir a los concejales. Luego éstos, reunidos en pleno bajo la presidencia de “una mesa de edad” (constituida por el más joven y el más viejo de ellos), eligen con su voto al alcalde. Parece no tener mucho sentido, pensarán ustedes, pues está claro que quien encabeza la lista más votada, o con mayoría absoluta, va a ser, de todas, todas, el primer edil.

Aunque otro caso muy distinto sería el que les comentaba de las “listas abiertas”: ahí la posición no contaría a priori (los candidatos podrían ir en orden alfabético o como les diera la gana), pues la verdadera lista surgiría tras el recuento del escrutinio, y entonces aquél que más votos directos de sus conciudadanos sacara tendría que ser proclamado con toda la legitimidad del mundo alcalde del municipio.

Pero bueno, no le demos más vueltas al asunto: las cosas son como son y lo que tenemos es lo que hay. Así que ustedes mañana vayan y voten, que pasado “Dios amanecerá y medraremos”.

©Joaquín Gómez Carrillo

(Publicado el 21/05/ 2011 en el semanario de papel "El Mirador de Cieza")

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(Ver artículos anteriores de "El Pico de la Atalaya")
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